El Anfiteatro cumplió 60 años

Lugar de interés cultural, histórico y patrimonio de la comunidad posadeña, fue inaugurado el 17 de febrero de 1962. El Municipio dispuso su puesta en valor con la remodelación de su infraestructura.

Anfiteatro, 60 años abrazando la identidad local

Este 17 de febrero se cumplen 60 años de la inauguración del Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez, convirtiéndose en una pieza icónica de la cultura e historia local. Recientemente puesto en valor por la Municipalidad de Posadas que encaró su remodelación y la de su entorno, durante el último trimestre de 2021.

El histórico coliseo posadeño fue construido bajo la administración del gobernador misionero César Napoleón Ayrault. La historia se remonta al año 1962, cuando se realizó el 29º Campeonato Argentino de Básquetbol y se propuso la construcción del anfiteatro, que con el correr del tiempo se consolidó como postal ineludible y sustancial de la identidad posadeña. Previamente a ello, la Cámara de Representantes de la provincia estableció su conformación a través de la Ley 94.

Para su construcción se dispuso de 8.325 metros cuadrados, cubriendo 2.928 metros cuadrados con un imponente escenario y cinco gradas, en forma de abanico, pasillos de circulación y capacidad para 5.000 espectadores sentados. Todo ello bajo el imponente marco del Río Paraná.

Su designación como “Manuel Antonio Ramírez” fue en homenaje al fallecido poeta y periodista cuya obra está considerada como una parte fundamental del campo literario misionero. En noviembre de 1963 se realizó la Primera Edición del Festival de la Música Litoraleña, hoy conocido como Festival Nacional de la Música del Litoral y del Mercosur. Desde 1992, el escenario mayor fue bautizado como Alcibíades Alarcón en referencia al cantante, compositor y poeta local. También en noviembre de 2014 se denominó a la platea central: “Ramón Ayala”, por el reconocido artista posadeño.

Lugar de interés cultural, histórico y patrimonio de la comunidad posadeña, fue refaccionado por la comuna con la intención generar un espacio apto para el desarrollo de distintos eventos. Para ello se efectuaron trabajos de pintura en el sector de las gradas, como así también en las rejas y en los pasamanos, se reaccionaron los sanitarios y se construyeron rampas de acceso y un baño adaptado, fortaleciendo así el eje de la inclusión social. También al pie de este acceso, se colocó un suelo de hormigón para mejorar el paso del público, y se designaron áreas para los “Food Trucks”, permitiendo una localización estable del sector gastronómico.

Junto a esta recuperación material, la rica historia entre sus gradas, continuará albergando distintos tipos de espectáculos culturales, sociales, deportivos y turísticos, posicionando al Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez como epicentro de la identidad posadeña.

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