El padre de uno de los acusados por el crimen de la docente Carmen Rosa generó este mediodía una fuerte conmoción frente a la Casa Rosada, en la plaza 9 de Julio, al intentar prenderse fuego a lo Bonzo.
En medio de una crisis de nervios, Antonio Villalba se derramó combustible en todo el cuerpo y fue auxiliado por el personal policial que hacía guardia en la Casa de Gobierno, antes de que se prendiera fuego.
El hombre entró en cólera cuando recibió una notificación de la Municipalidad que le exigía desalojar la plaza, donde se encuentra acampando junto a otros manifestantes para pedir la libertad de su hijo y denuncian que fue víctima de una “causa armada”.
También colaboró para calmar la situación el sacerdote Alberto Barros, que circunstancialmente pasaba por el lugar. Barros prometió gestionarles a los manifestantes un encuentro con el obispo de Posadas Juan Rubén Martínez.
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