SAN JAVIER. El responsable de planta señaló que "debido a las modificaciones realizadas y a la nueva configuración del tándem de molinos, los rendimientos en el proceso de obtención de jugo se han mejorado, lo que implica que el área de proceso de materia prima debe ser ajustado para poder manejar un mayor volumen de material".
Larroza dijo que "hasta el año pasado, en molienda efectiva, el volumen logrado en promedio era menor a dos cargas por hora. Ahora vamos a llegar a tres. El sistema de molienda está preparado para tres o más, pero, dado que en el sector de fabricación se debe ampliar la capacidad, con las tres carga estaríamos justo".
Para explicar el proceso de puesta a punto de todo el sistema de molinos, Larroza dijo que "el tándem se va ajustando. Cada molino se fue asentando y ahora llega la etapa de ingresar una mayor cantidad de caña, con esto también se va asentando y se realizan nuevos ajustes". Estabilidad y asentamiento
El tándem de molinos, dentro del sistema de producción del ingenio, cumple una doble función. Por un lado se realiza la extracción del jugo de la caña y además, en el mismo proceso, se obtiene el bagazo con una humedad, que debería llegar al 52%, con valores actuales del 58%. Larroza apuntó que dentro de las tareas de puesta a punto "debemos ajustar el sistema para que se puedan procesar tres cargas por hora, lo que representa 30.000 Kg de caña, con lo que se obtendrían entre 7.000 y 9.000 Kg de fibra (bagazo) por hora". Agregó que "el tándem ahora está preparado para moler tres cargas por hora, pero estamos moliendo dos. Eso significa que el bagazo todavía sale con más humedad que la necesaria y también que la extracción aún no es la óptima. Estimamos que llegaremos a un ajuste óptimo en el transcurso de la semana que viene".
Sobre los objetivos trazados, en el marco de la zafra ya iniciada, el jefe de planta inidicó que "hoy buscamos la estabilidad y el asentamiento del tándem y sus componentes, como los peines, la bagacera y los cilindros. A partir de los ajustes que se realizan iremos agregando más caña, hasta llegar a los valores de apertura de los molinos que deben ser".
En referencia a las tareas de ajuste que se desarrollan en el ingenio para obtener el máximo rendimiento de todo el sistema, Larroza observó que "estas tareas, en todos los ingenios, se llevan adelante con caña propia y un mes antes del inicio de la zafra. En nuestro caso, como el ingenio aún no cuenta con plantaciones propias, lo hacemos con la caña entregada por los productores, a quienes se les pagó por su producto según el
acuerdo de precios al que se ha llegado en el mes mayo".
Los aspectos técnicos del ajuste del sistema de molinos
Por su parte, el gerente de la fábrica, Juan Carlos Mantelini, brindó precisiones sobre los ajustes que se realizan en el sistema de molinos del ingenio. Especificó que "la producción de jugo que se tiene hoy es con una condición de trapiche totalmente abierto, lo que significa que no está ajustado al mínimo valor posible (refiriéndose a la separación de los materiales que prensan la caña) para obtener el máximo de extracción".
Mantelini, con respecto al proceso de prensado de la caña, expuso que "hasta el año pasado, con el trapiche totalmente apretado, se lograba la producción que tenemos en la situación de ajustes actual. Ahora estamos consumiendo 20 toneladas de caña por hora y obtenemos el mismo volumen de jugo que el año pasado". Agregó que "la lógica indica que estos valores van a ser triplicados, cuando lleguemos a las 30 o 35 toneladas de caña procesada por hora".
Durante la explicación, Mantelini insistió en que "el bagazo, al salir del trapiche en mejores condiciones (esto es con un mayor nivel de prensado) tendrá una humedad muy baja y se va a convertir en un producto de consumo en caldera con muy buen rendimiento calorífico". La importancia de los valores de humedad del bagazo radican en que, la fibra obtenida del prensado, se convierte en el combustible de la caldera que genera el vapor necesario para el sector de fabricación de azúcar y otros productos derivados, además de toda la energía eléctrica necesaria para el funcionamiento de la planta.