SAN JAVIER. . La ceremonia estuvo encabezada por el gobernador Maurice Closs, quien estuvo acompañado del presidente del Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI), Ricardo Maciel; el intendente de San Javier, Rubén De Lima Natividade; ministros del Poder Ejecutivo y legisladores nacionales y provinciales.
Con muchas expectativas, tanto productores, trabajadores, vecinos y empleados del ingenio, esperaron la puesta en marcha de la remozada planta, que ya lleva 50 años funcionando en la cuenca cañera. Por primera vez se concretó un reacondicionamiento general de toda la maquinaria y se puso en funcionamiento la caldera Salcor Caren (para generar vapor con combustible a base de biomasa).
El viernes pasado comenzaron a llegar los primeros camiones con caña de azúcar para realizar las pruebas del trapiche, mientras que este martes -desde temprano- los productores de distintas colonias llegaron hasta el ingenio para ver la obra terminada y ratificar: “hay que plantar más caña”. Por ejemplo, para el productor Lucindo Engel, de Itacaruaré, “vender caña de azúcar está dando resultados” y por eso consideró que también se debe producir más.
El cañero José Raúl Froy, del paraje Los Galpones (San Javier), ya entregó materia prima al ingenio y opinó que “la producción de caña de azúcar es más rentable que la del tabaco”. Por su parte, el productor Ricardo Cardozo aseguró que “el ingenio multiplicará su funcionamiento y eso permitirá incrementar la producción”. Para el gobernador es posible llegar a las 3.000 hectáreas sembradas con caña en 2015, pero advirtió que -además del reacondicionamiento del ingenio- es necesario “un manejo eficiente de los cultivos en campo y buenas prácticas para el cuidado de la tierra”.
Insistió en que “el rendimiento debe ser de 60 toneladas por hectárea, entonces pasaremos a procesar de 48 mil a 180 mil toneladas de caña por año”. De acuerdo a las estimaciones hechas por Closs, en esas condiciones el ingenio trabajaría 180 días al año y generaría ingresos por 45 millones de pesos en ese lapso.
En tanto, el titular del IFAI recordó que en la modernización de la fábrica trabajaron empleados del ingenio y el IFAI, empresas misioneras y productores. Reconoció que cuando comenzó el desarme de los equipamientos la pregunta recurrente era: “¿en qué nos metimos?”. Sin embargo, apuntó, “el entusiasmo no bajó y los productores nos decían en la chacra ‘la cosa va andar’. Entonces nos movilizamos para encontrar las soluciones”.
Este proceso estuvo acompañado de una planificación en campo, para ampliar la superficie de hectáreas cultivadas con caña de azúcar. Porque “sin materia prima no hay ingenio que funcione”, subrayó Maciel. Además, agregó que “a partir de ahora el control de tareas de los sectores de caldera y trapiche es mecanizado, ese trabajo de tecnificar los paneles lo hizo una empresa obereña”. Para finalizar, Maciel expresó que “el azúcar Alto Uruguay será la mejor azúcar del país y tendrá un sabor especial, el de la mano de su gente trabajadora”.
Principales modificaciones Para la remodelación del ingenio, el Estado provincial invirtió cerca de 20 millones de pesos. El año pasado, se firmó un contrato con la empresa tucumana Metalar S.A. y se trabajó en la remodelación del tándem de molinos para aumentar la capacidad de molienda de caña de 450 a 900 toneladas por día; incrementar el porcentaje de la extracción de azúcar en 10 puntos; disponer de bagazo más uniforme, de bajo contenido de humedad; aumentar el poder calorífico por tonelada y disminuir el tiempo de paradas del trapiche por roturas y/o mantenimiento. Paralelamente, se instaló una nueva chimenea con un sistema de tratamiento de hollín a base de agua que dejará fuera de servicio la antigua chimenea. Con la participación de los trabajadores, se rediseñó todo el sistema de distribución y utilización del agua en la planta, el tratamiento de efluentes respetando las normas de cuidado del medio ambiente.