Posadas. El Gobierno Renovador decidió aplicar mano dura al puñado de policías en actividad que se plegaron a la manifestación de sus compañeros retirados, durante la tarde del miércoles, cuando cortaron la avenida Uruguay, justo frente a la sede del Comando Radioeléctrico de Posadas.
En medio del desenlace de la campaña electoral y temiendo una rebelión similar a la de febrero de 2012 -que desató el histórico acuartelamiento policial de más de una semana-, el Gobernador Maurice Closs ordenó a la plana mayor de la Policía que ejecute una decena de traslados compulsivos contra los suboficiales y oficiales que participaron de la protesta de los jubilados de la fuerza.
La intempestiva disposición oficial provocó la inmediata reacción de un importante grupo de policías que forman parte de la “mesa de enlace” policial, y anoche se desplegaron en estado de alerta y con la toma de al menos tres unidades policiales.
Las primeras informaciones del sector, sobre los alcances de las medidas de fuerza, indican que un grupo de policías en actividad, con el respaldo de los jubilados de la fuerza, tomaron la sede del Comando Radioeléctrico Oeste de Posadas, ubicado sobre la avenida López y Planes casi Zapiola. También la protesta policial se instaló en la comisaría de Santa Ana y a la medianoche se observó tensión y debate en la sede central del Comando Radioeléctrico Uno, en la avenida Uruguay casi Félix Bogado de la capital provincial.
Las tomas fueron en forma pacífica y los policías debatían profundizar los reclamos contra los traslados compulsivos que dispuso el jefe de la fuerza Jorge Munaretto.
Pero en medio de la tensión policial, también trascendió que los principales integrantes de la “mesa de enlace”, una suerte de coordinadora gremial de los policías, se mantenían al margen y expectantes por las medidas tomadas por un sector que no comulga con las negociaciones que se llevan adelante con el Gobierno, para tratar de hacer cumplir los acuerdos pactados en los últimos meses.
Hace unas horas, los principales referentes de los pasivos de la Policía anunciaron que aguardarán hasta el próximo 11 de julio para volver a reunirse con la conducción del IPS y los funcionarios del Ministerio de Gobierno, para presionar sobre los cumplimientos retrasados en la recomposición salarial de los jubilados, y el desembolso de la millonaria deuda que el Poder Ejecutivo tiene con los policías por sus horas extras.
(misionescuatro.com)