Mucho ruido: El nuevo poder posadeño prometió pirotecnia cero, pero no cumplió

POSADAS. Este año, otra vez hubo sólo fuegos de artificio. No se gobierna en las redes sociales. No se gobierna con videos publicitarios. No se gobierna con anuncios mediáticos. Se gobierna resolviendo los problemas del pueblo y mejorando su calidad de vida.

Al presidente del HCD, Facundo López Juañuk y al intendente, Leonardo Stelatto se les mojó la pólvora esta Navidad. La imparable tendencia social en contra de la pirotecnia se impuso en varios municipios misioneros, menos en Posadas.

Cabe aclarar que la discusión en la capital provincial tiene años y siempre termina igual. Sin ordenanza, siempre se imponen los cohetes.

Este año, no fue la excepción, aunque con algunas diferencias. Ahora hay un claro proyecto y hay decisión, al menos de algunos dirigentes y de una importante mayoría ciudadana. Quizás solo faltó tiempo.

Las flamantes autoridades municipales lo vieron. La observación es una virtud importante para los gobernantes, pero no lo es todo, es mejor la capacidad de gestión.

El oficialismo que no dio la talla

El renovador López Juañuk fue el primero que quiso aprovechar la ola. Se subió a una presentación que realizó el concejal Pablo Velázquez (UCR), pero solo grabó un video.

Justamente ese fue el problema. Del otro lado del video, están los niños, están los animales, está la sociedad que creyó que esta vez el poder los iba a escuchar. Pero no, solo fue eso: un ingenioso video propagandístico, nada más.

Para colmo, acto seguido, el intendente anuncia por todos los medios posibles que enviará un proyecto al Concejo. Pero otra vez, solo pirotecnia mediática, porqué éste 24 de diciembre habrá mucho ruido.

Es preocupante cuando se tiene la suma del poder público y solamente se publicita una vida mejor para todos. Este es un claro ejemplo y nadie puede discutir que no es suficiente. Y es un riesgo que las autoridades crean que pueden seguir eternamente de campaña.

Una maniobra para quedarse con los laureles

La demagogia vende y compra voluntades, pero una vez que se ocupan los cargos se debe trabajar y de una vez por todas dejar de vender espejitos de colores, o para el caso, fuegos artificiales.

“Facu” y “Lalo” no quisieron quedarse afuera de la movida y terminaron peor.

Quizás, los nuevos poderosos, no lo perciban así y mucho menos lo reconozcan. Pero generaron una expectativa social sobre el tema que después falló, casi como un cohete mojado.

Peor, porque esta expectativa le explotó en la cara a la gente que soñó con una Navidad mejor. También a ellos mismos, que en su debut defraudaron.

Quizás sea la falta de experiencia en los cargos que ostentan, pero claramente su primera vez no fue de las mejores.

Imagen ilustrativa

Los problemas del nuevo esquema de poder

“Escoba nueva barre bien”, se suele decir, aunque a la luz de los hechos, este nuevo esquema de poder en Posadas resulta la excepción a la regla.

De cualquier manera, toda luna de miel tiene sus dificultades, tropiezos por llamarlo de alguna manera. Sin dudas también tendrá su correspondiente reconciliación.

El riesgo que corre este nuevo gobierno es que resultó electo con amplia mayoría por el fuerte contraste que significó con la gestión de Losada.

“Acá paso Lalo”, decían los carteles detras del reluciente asfalto, por eso fue votado: por las obras, por las soluciones.

Pero hay noticias. Administrar el municipio no es hacer ingeniería, es entender al posadeño. Ese ciudadano que vive sin alumbrado público, sin limpieza, sin respuestas.

Ese mismo votante tiene altas expectativas con este gobierno. “Facu” y “Lalo” deben entender el riesgo que significa no estar a la altura de lo prometido.

Un cartel de obra suma votos, la pirotecnia no.

Eduardo Pérez

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