Una reflexión acerca de la protesta policial que ocurrió en Misiones a fines de Mayo:
«El reciente enfrentamiento en la Avda. Uruguay de Posadas ha dejado valiosas lecciones políticas. Es claro que el gobierno debe comprender este episodio como un serio llamado de atención sobre la sensibilidad de los temas salariales en un contexto social complejo.
La acumulación de tensiones exige un cambio de enfoque por parte del gobierno, alejándose de posturas confrontativas y priorizando la contención social. Es esencial abandonar cualquier estrategia que pueda alimentar la confrontación y buscar activamente la paz social.
El conflicto también ha puesto de manifiesto ganadores y perdedores. La oposición, ausente en momentos cruciales y carente de propuestas claras, ha salido debilitada. Su falta de responsabilidad política y de compromiso con soluciones concretas cuestiona su relevancia en la gestión estatal.
Por otro lado, el gobierno, a pesar de las críticas recibidas, ha logrado alcanzar acuerdos, demostrando su capacidad para manejar las aguas turbulentas de la política. Es evidente que, en última instancia, la habilidad para llegar a consensos es altamente valorada por la ciudadanía.
En resumen, quienes anunciaban la tormenta perfecta, fueron los que se terminaron mojando».
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