Posadas. El infarto requería la práctica de intervención al corazón tipo cateterismo, que era de suma urgencia pero no resistió la operación. Será velado mañana a las 18 en la Catedral de Puerto Iguazú, en tanto que sus restos llegarán esta noche alrededor de las 22 a esa ciudad. Piña sufría de mala circulación en una pierna, motivo por el cuál le amputarían unos dedos del pie. Sufrió el infarto mientras era trasladado a Buenos Aires y su estado general se volvió delicado derivando en el peor descenlace. Será velado mañana a las 18 en la Catedral de Puerto Iguazú, en tanto que sus restos llegarán esta noche alrededor de las 22 a esa ciudad.
Su accionar como figura central en las elecciones de 2006 lo confirmaron como personaje del año. Fue en octubre, cuando el obispo emérito de Iguazú encabezó la lista que se opuso a la reelección ilimitada del gobernador de Misiones, una posibilidad que hubiera quedado abierta si se avanzaba en la modificación constitucional que impulsó el mandatario provincial de ese entonces, Carlos Rovira.
Piña escucha esto del personaje más destacado, entonces. Y niega. Lo refuta. "No, no, no. Eso no. El personaje del año fue el pueblo de Misiones", dice.
Allí, el pueblo de Misiones rechazó masivamente -con casi el 60% de los votos- la reelección ilimitada del gobernador, en unas controvertidas elecciones en las que la administración que conduce Rovira otorgó miles de créditos a tasa cero, compró votos, traficó documentos para que pudieran votar ciudadanos paraguayos y mantuvo en los padrones a personas nacidas en el siglo XIX. Piña, primer candidato a convencional constituyente por la oposición, lideró el rechazo a Rovira.
Y ese rechazo derivó en cambios sustanciales en la política argentina: inmediatamente después, el presidente Néstor Kirchner, que había dado un respaldo explícito a Rovira, le pidió al gobernador jujeño, Eduardo Fellner, y presionó a Felipe Solá (Buenos Aires) para que abandonaran cualquier idea reeleccionista.
"Kirchner fue más lógico y consecuente que Rovira, que parece que todavía no se dio cuenta de nada", analizó en esa ocasión monseñor Joaquín Piña.
Piña vivió una campaña estresante, con agresiones y la quema de dos iglesias incluidas. La lección electoral que su Frente Unidos por la Dignidad (FUD) le dio al gobierno misionero lo sorprendió.
"Yo no me arrepiento de nada. Doy gracias a Dios por haber prestado un servicio a la Patria y a la Iglesia", asegura Piña.
Su fama llegó incluso a Europa. "Después de que ganamos, un diario de Cataluña puso de título ´Una Piña para Kirchner ", recordaba por esos días.
Una de las perlitas de la jornada electoral, ese día de octubre de 2006, fue que el obispo emérito acudió a sufragar con una remera de San Miguel. La imagen cruzó el país, y el religioso copó la escena toda esa semana. Incluso una radio porteña sorteaba entre sus oyentes la remera que se hizo famosa en un día.
(fuente: territoriodigital.com)